Atenta a estos datos, titulares de prensa nacional
“El 42% de los españoles sufre estrés con frecuencia”
“España es uno de los países más sedentarios del mundo”
Sólo para que lo tengas en cuenta, porque hoy no te voy a contar ningún rollo estadístico, te voy a contar la historia de María. La historia de una mujer de mediana edad que pasó de sentirse estresada, dolorida y engarrotada a recuperar su vitalidad, su flexibilidad y la conexión con su cuerpo, dedicándose sólo un poquito de tiempo cada día.
Índice:
- La historia de María
- La razón que me ha llevado a crear Muévete Consciente
- Los 10 propósitos de Muévete Consciente
1. La historia de María

María es una chica normal, tiene una familia a la que adora y un trabajo que disfruta y con el que se siente realizada. A María le encanta arreglarse con sus mejores galas para irse a cenar con su pareja o sus amigos, disfrutar de un buen vino, una deliciosa cena sana y echarse unas risas.
María disfruta ayudando a los demás, a veces tanto, que se olvida de ella misma.
María ya conoce cuales son los pequeños placeres de la vida: una mirada de complicidad, un paseo por la playa, una buena conversación, darse el capricho de usar esa crema antiarrugas que está tan de moda, regalarse una comida sana, disfrutar de su serie favorita abrazada a su pareja o a su gato, darse una escapadita sorpresa un finde porque sí…
Aparentemente, todo es perfecto.
Pero una sensación interna incomoda a María. ¿Tiene derecho a quejarse? Pues sí, algo en su foro interno le dice que “algo falla”. Siente que podría hacer “algo más” para sentirse mejor.
- El ritmo frenético de su día a día, la familia, el trabajo, las mil tareas por hacer… La dejan sin tiempo para escucharse, para cuidarse.
- Su estado de ánimo ya no es el que era, siente que le falta energía y su cuerpo deja ver ésto en forma de dolor.

- Siente que su cuerpo está rígido, especialmente al levantarse.
- Nota que le falta agilidad física y mental.
- Repite, día tras día, patrones de movimiento incorrectos que acaban provocándole dolores de espalda. Especialmente en las zonas lumbar y cervical, además de molestias en otras articulaciones.
- Siente que las horas de sueño no son reparadoras, más de una noche se ha quedado en vela y el día siguiente el trabajo ha sido un suplicio.
- El agotamiento se ha convertido en su sombra, ha terminado acostumbrándose a vivir con él.
- La falta de movilidad y quizás el abuso de comidas copiosas, hace que se sienta hinchada.
¡Sólo sueña con el fin de semana para poder descansar!
María está en la flor de la vida y tiene muchas ganas de seguir sumando experiencias, pero siente que su cuerpo no la acompaña.
¿Qué desearía María?
María, a pesar de que disfruta ayudando a los demás, desea tener más tiempo para ella, lo necesita. Pero no sabe de dónde sacarlo. (Aunque a veces no es cuestión de tener más tiempo, sino de gestionarlo mejor 😉
María sabe que debe empezar a cuidarse, pero no sabe por donde comenzar.
María se apuntó al gimnasio varias veces en su vida y cada lunes se repetía lo mismo: “Hoy empiezo”. Así una semana tras otra. Al principio va motivadísima: se compra unas mayas nuevas y saca sus deportivas último modelo, pero al poco tiempo, esa motivación empieza a desinflarse. Los tres días en semana, pasan a ser dos, uno y ninguno.
¿Por qué? Porque a María, en realidad, no le gustan los gimnasios. Ya sea por el ambiente, por los entrenamientos que se realizan, por la falta de tiempo o por falta de una motivación real y comprometida con su salud.

María necesitaría estar más relajada, menos estresada. Se irrita con facilidad y cada vez tiene menos paciencia, especialmente con su familia. A veces, siente su corazón a mil por hora y tira de alguna píldora mágica que la calme.
¿Qué hace finalmente María?
¡Esto no puede seguir así! María se sienta consigo misma y toma una decisión. Decide tomar las riendas de su vida y ponerse manos a la obra para convertirse en su versión más saludable.
Comienza por buscar información. Tras investigar, descubre que esa posibilidad de encontrar un entrenamiento específico y que se adapte a sus necesidades, es real.
Como dispone de poco tiempo en su día, decide entrenar desde casa, ahorrándose el tiempo de desplazamiento y parking, que podrá destinar a lo que quiera.
Al sentirse oxidada y con frecuencia dolorida, busca un tipo de entrenamiento que respete su cuerpo a la vez que lo fortalece.
Como aprende a emplear la respiración de forma que le resulte beneficiosa, su cuerpo se oxigena y su mente se calma. Aumenta su capacidad de concentración y su rendimiento general.

Al aprender a ejecutar patrones de movimiento correctos, lo traslada a su día a día. Poco a poco consigue corregir su postura, aliviar sus molestias y prevenir futuras lesiones.
Empieza a darse cuenta, de que puede estar en forma sin necesidad de machacarse con entrenamientos agresivos. El sistema nervioso no aprende cuando hay dolor.
En unos días, descubre que ha salido de su sedentarismo dedicándose sólo unos minutos al día.
Comienza a descubrir que el movimiento consciente es placentero, poco a poco comienza a sentir que activa músculos que no sabía que existían.

Su cuerpo es cada vez más fuerte, su mente más clara y su espíritu más enérgico.
María ha decidido cuidarse, poner su salud como prioridad. María sigue teniendo sus problemas cotidianos, pero ahora está preparada para enfrentarse a la vida con energía y una gran sonrisa.
Y colorín colorado, este cuento…
¿Quién es María?
Esta es la historia de María, aunque bien podría ser la historia de Eva, Conchi o Pepa, de cualquiera de nosotras. A diario, me encuentro con personas que sienten molestias de este tipo, otras incluso han sido intervenidas o están esperando a serlo.
El estilo de vida en el que estamos inmersos hace que no dediquemos el tiempo a lo verdaderamente importante, nosotros mismos. Las estadísticas hablan por sí solas:

El sedentarismo afecta a nuestro sistema circulatorio, respiratorio, nervioso, digestivo, reproductor, muscular…Por tanto, es lógico pensar que el ejercicio físico, el movimiento, la acción estructurada, desencadenen un beneficio directo en todas estas áreas. Sin olvidar el bienestar mental y emocional que nos aporta.
Está claro que es importante movernos, pero no de cualquier forma. Debemos dar la importancia que se merece el aporte que nos da el aprendizaje de una buena corrección postural y un fortalecimiento general
del cuerpo, para evitar futuras lesiones o mejorarlas si ya las tenemos.
Cambiar tu estilo de vida es posible si de verdad te sientes comprometida con tu salud y deseas alcanzar ese equilibrio físico, mental y emocional que necesitamos para poder acercarnos a eso que llamamos felicidad plena o como otros lo llaman, paz. (Aunque creo que está sobrevalorada, pero de eso hablaremos más adelante).
¿Cómo lo haces?
¿Qué haces cuando te duele una muela? ¿y cuando se te estropea el coche o el calentador? Ponerte en manos de una persona experta que sabe lo que hace y para que te dé una solución a tu problema, ¿verdad?
Pues lo mismo ocurre si lo que deseas es sentirte mejor, salir de tu sedentarismo y sacar a relucir la mejor versión de tí misma.
2. La razón que me ha llevado a crear Muévete Consciente
El ritmo de vida que llevamos, los factores ambientales, sociales, alimentarios, hacen que nuestro sistema nervioso esté sobreexcitado, repercutiendo directamente sobre nuestra salud.
Muévete Consciente nace para invitar a esa reflexión, la de movernos conscientemente. Prestando atención a nuestra forma de relacionarnos, con los demás y con nosotros mismos, con nuestro cuerpo, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros movimientos…partiendo de la base de una correcta educación postural y entrenamiento mental.

Si no me conoces, déjame que me presente. Soy Sandra Marcos, instructora del Método Pilates y entrenadora personal. Puedes saber más sobre mí aquí.
Llevo más de 10 años dedicada al trabajo corporal, a través del Pilates y otras técnicas de atención corporal plena.
A lo largo de estos años he observado la poca de atención que dedicamos a nuestro cuerpo y como el dolor ha llamado a nuestra puerta para quedarse, ¿es bienvenido?
Existe un alto grado de sedentarismo, personas que nunca han practicado ejercicio porque en realidad nunca supieron crear un verdadero hábito o compromiso con su salud.
Pero también aparece con mucha frecuencia el factor Kinesiofobia o miedo a realizar movimientos que provoquen dolor. Es una respuesta normal ante una lesión aguda, pero ojo, si esta actitud se alarga en el tiempo más de lo necesario puede afectar a la recuperación funcional de la zona afectada, perpetuar el dolor e incluso empeorarlo.
Existen muchas creencias negativas con respecto al ejercicio que son necesarias eliminar, ya que disponemos de muchas modalidades en las que poder practicarlo de forma segura y fortaleciendo nuestro cuerpo, sin necesidad de machacarnos horas en un gimnasio.
“Primero muévete bien, después muévete mucho”
Gray Cook
3. Los 10 propósitos de Muévete Consciente

- Aprenderás que el ejercicio físico no es sinónimo de sufrimiento.
- Conseguirás cumplir tus objetivos de una vez por todas, encontrando tu propia motivación.
- Te darás cuenta de que dedicándote sólo unos minutos al día, tu cuerpo notará un gran cambio.
- Aprenderás a tomar conciencia de tu cuerpo y tus pensamientos y mejorarás la forma en que te relacionas con ellos.
- Recuperarás la salud de tu espalda, empieza a decir adiós a tus dolores cervicales y lumbares.
- Aprenderás a encontrar la calma que necesitas a través de ejercicios de respiración y atención corporal plena.
- Disminuirás la rigidez y aumentarás la elasticidad y el tono de tus músculos.
- Te traeré noticias interesantes y frescas de la mano de diferentes referentes de salud.
- Te acercaré hábitos de vida saludable que podrás aplicar en tu día a día.
- Formarás parte de una gran comunidad de grandes mujeres, con las que aprender, intercambiar y crecer.
No existe una fórmula mágica que sirva para todo el mundo. Cada uno de nosotras es única y tiene unas circunstancias particulares: un ritmo de aprendizaje diferente, unas capacidades distintas, una situación familiar o laboral única.
Esta es la razón por la que he diseñado herramientas de muchos tipos, con el fin de que elijas la que más se adapte a tí. Nadie aprende por experiencia ajena, así que te invito a investigar aquello que te resuene y descubras por tí misma ese camino al bienestar, desde tu propio paso consciente.
“Hacer lo imposible posible, lo posible fácil y lo fácil bello”
Moshe Feldenkrais
Muévete Consciente es un proyecto que nace de la ilusión de mostrar ésto al mundo. De compartir una visión, de aportar mi pequeño granito de arena, porque es un hecho que cuanto más das, más recibes.
Espero que mis contenidos te sean útiles. Estaré encantada de leerte, resolver tus dudas y compartir puntos de vista contigo, siempre desde el respeto y la atención. Estoy deseando escucharte.
Y ahora cuéntame tú, ¿te sientes identificada con María? ¿qué te preocupa o te gustaría mejorar con respecto a tu salud?
¡Gracias por estar! Un abrazo.

Me ha encantado el post,Sandra. Me siento 100%identificada. Con fibromialgia y endometriosis recién diagnosticada sumado a un trabajo de lo más estresante es un combo como para tirarse de los pelos. Salí a correr el sábaso y me reventé viva solo con 3 km,así que no haré nada hasta el lunes que viene…y así!estaré atenta a todo lo que nos puedas aportar. Gracias por crear este proyecto. Un abrazo 😘
¡Muchas gracias Laura!, me alegra mucho que te haya gustado 🙂 Esa es la clave, escuchar a nuestro cuerpo. Cada una de nosotras tiene sus límites y no significa que no tengamos que retarlos, pero sí hacerlo sin sufrir, a nuestro ritmo 😉 Encantada de tenerte por aquí, otro abrazo grande para tí.
Hola Sandra, primero felicitaciones por Muévete Consciente, un espacio tan necesario dadas esas estadísticas…
Me ha encantado la historia de María, me he sentido reflejada en algunos de sus gustos.
Y en que tampoco me gusta ir al gimnasio jaja
Pero en cambio me encanta hacer ejercicio de forma consciente. Le cogí el gusto al Pilates, y recientemente el yoga. Y todo han sido beneficios
Un abrazo y éxitos en este camino!
¡Hola Esther! Muchas gracias por tus palabras. Me encanta escuchar que ya has puesto el movimiento consciente en tu vida 😉 Como bien dices todo son beneficios y es tan sencillo como dar ese pasito que nos acerca al bienestar. Un abrazo para tí y de nuevo, gracias.