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Seguro que has oído hablar del método Pilates decenas de veces, porque te lo ha recomendado tu médico, lo ha probado algún conocido, tú misma lo practicas o tuviste alguna incursión en el método, pero no te “enganchó” porque no cumplió tus expectativas.

En este artículo me gustaría contarte algunas de las claves imprescindibles para que aprendas a practicarlo correctamente, desde cero y sin lesionarte.

Pero antes, por si tienes curiosidad, daremos un repaso rapidito sobre el método, su creador y los principios de su sistema de entrenamiento.

Un poco de historia… ¿Quién fué J.Pilates? Curiosidades

Desde principios del S. XIX en adelante comienza a existir un creciente interés por conocer más acerca del cuerpo. Desde diferentes campos como la psicología, la pedagogía o la psiquiatría, comienzan a desarrollarse nuevos métodos que involucran al cuerpo y su autoconocimiento.

Aparecen conceptos como: psicomotricidad, métodos de relajación, entrenamiento autógeno, antigimnasia o técnicas de conciencia corporal.

En este panorama creció nuestro alemán Joseph H. Pilates. Cuentan sus biografías que fué un niño enfermizo, enclenque y debilucho. Saberse tan limitado le llevó a experimentar numerosas disciplinas deportivas. Inspirado en filosofías orientales y occidentales, eligió lo mejor de cada una de ellas y creó algo totalmente nuevo, su propio Método, al que llamó Contrología.

Pilates
Joseph H. Pilates

Algunas curiosidades

Durante la I Guerra Mundial colaboraba en la enfermería a la que iban a parar los heridos de guerra alemanes. Poniendo en práctica sus conocimientos en movimiento, colocó una serie de muelles y artilugios en las camas de los enfermos, lo que les llevó a una mejor y rápida recuperación.

Más tarde Guillermo II le propuso ser entrenador físico del ejército alemán. Pacifista convencido, decidió expatriarse a EEUU donde fundó su primer estudio.

Mientras cruzaba el océano a EEUU, conoció a la enfermera Clara, con la que se casó y terminó de desarrollar su método.

¿Qué es el método Pilates?

Técnicamente es un conjunto de ejercicios seguros y efectivos, en su mayoría sin impactos, que está pensado para corregir la postura, trabajar el tono, la elasticidad muscular y la flexibilidad articular sin lesionarse.

Para mí es una forma de entender el movimiento, de organizar nuestro cuerpo para conocer y desarrollar su conexión con nuestra conciencia corporal y nuestro entorno. Ya que una vez aprendido, podrás llevártelo casi a cualquier movimiento de tu rutina diaria.

El método Pilates es un método vivo. En general, ha variado desde su concepción original. Nuevos estudios en biomecánica han hecho evolucionar al método y readaptar algunos de sus conceptos iniciales. Aunque aún existen escuelas que promueven la enseñanza tradicional, la tendencia es acercarse a un Pilates más funcional, es decir, con un mayor funcionamiento global del cuerpo y una mejora del rendimiento. Así nos garantizamos afrontar con éxito y sin dolor los retos que la vida nos plantea cada día.

Pilates, mat
Pilates Mat

Características del Método

  • Son ejercicios en los que se trabajan las cadenas musculares.
  • Es más importante la calidad del ejercicio que la cantidad.
  • Se puede trabajar sobre mat/colchoneta o en aparatos (cadillac, reformer…)
  • Los ejercicios se pueden practicar en diferentes niveles de intensidad. Yo los divido en 4:
    • Pre-Pilates
    • Básico
    • Intermedio
    • Avanzado
  • Antes de realizar cada ejercicio, generalmente, pasaremos por 4 fases de conciencia: Estabilización, respiración, centro y movimiento.

¿Cuales son los beneficios del método?

A NIVEL FÍSICO
Aumento de la flexibilidad y elasticidad
Te sentirás más ágil
Fortalecerás tu musculatura profunda
Mejorarás tu agilidad
Recuperarás y mejorarás tu movimiento
Reducirás tus lesiones
Incrementarás tu propiocepción
Mejorarás tu equilibrio
Tendrás un mejor control de la respiración
Disminuirás el dolor articular y las sobrecargas musculares
Mejorarás la calidad de tu respiración
A NIVEL MENTAL
Crecerá tu salud mental
Mejorará tu autoestima
Reducirás tus niveles de estrés
Mejorarás el sueño
Mejorarás tus relaciones sexuales
Crecerá tu confianza
Mejorarás la capacidad de concentración
Aumentarás la atención puntual

¿Quién puede practicarlo?

¡Pilates es para todos!

Este sistema de entrenamiento es el complemento perfecto para todo aquel que practique otros deportes como natación, tenis, surf, ciclismo o running ya que con su práctica, mejoraras la calidad de tu movimiento y prevendrás lesiones.

Pilates para todos
«Pilates es para todos»

Pilates es también muy recomendado para personas que sufren de dolor crónico generalizado no agudo, ya que su bajo impacto, su carácter progresivo y el reaprendizaje de nuevos patrones de movimiento hace que ese dolor disminuya y tu estado de salud general mejore.

A menos que una contraindicación médica te lo prohiba, tienes que saber que Pilates puede practicarlo todo el mundo, sin exclusión de género, edad, forma física o experiencia.

¿Qué diferencia al Pilates de otros sistemas de entrenamiento?

Lo que hace que Pilates se haya convertido en un modelo de entrenamiento único, son sus Principios y fundamentos. El Pilates tradicional definió 6 Principios Fundamentales sobre los que se desarrollaba la Contrología.

Contrología es la completa coordinación de cuerpo, mente y espíritu.

J Pilates
  • Concentración
  • Control
  • Centro
  • Respiración
  • Precisión
  • Fluidez

Pero, ¿Son realmente 6?

A pesar de que siguen siendo los pilares principales, hay muchas escuelas que han incluido otros conceptos muy interesantes tales como: Estabilización, Alineación, Elongación axial, Individualización, Integración… que ayudan al alumno a entender mejor el método.

Para saber más sobre ellos, puedes verlo aquí.

No intentes memorizarlos con tu mente, memorízalos con tu cuerpo

Seis Claves para comenzar a practicar Pilates correctamente y convertirte en una verdadera pro:

Listado, pilates
  1. No empieces la casa por el tejado.
    • Si estás comenzando a practicar Pilates, no realices ejercicios de nivel avanzado.
    • Céntrate en seguir los pasos necesarios para ejecutar primero los más sencillos y sé minuciosa en la aplicación de los principios, de lo contrario, nada diferenciaría lo que estás haciendo de una gimnasia lesiva.
  2. Menos es más.
    • Trabaja en tu umbral, ¿qué quiere decir ésto? Que tendrás que trabajar dentro de una intensidad que te permita realizar los ejercicios correctamente, siguiendo las instrucciones y realizándolos con precisión. Por ejemplo: Si por querer realizar un ejercicio de nivel avanzado vas a desestabilizar todo tu cuerpo, es preferible seguir repitiendo ejercicios de nivel previo que vayan fortaleciendo tu musculatura.
    • De esta forma evitarás lesiones. De la misma forma, tampoco conseguirás beneficiarte de este método realizando muchas repeticiones sin control.
  3. No te compares.
    • Es frecuente ver en clases de Pilates colectivas (u otro tipo de entrenamientos) cómo algunos alumnos ojean a sus compañeros, comparándose, y sobretodo juzgándose… Pon el foco en tí, en realizar tu ejercicio correctamente, así evitarás el riesgo de lesionarte.
    • Cada cuerpo es un mundo, tenemos anatomías diferentes y según sean éstas, generalmente, ayudan o dificultan la ejecución de determinados ejercicios.
    • De la misma forma que existen procesos de aprendizaje diferentes, me encuentro con personas que al principio parecen entender los principios de forma rápida pero luego los olvida poner en práctica. Otras veces, el proceso de aprendizaje es más lento, pero un buen día se sorprenden ejecutando el ejercicio de forma correcta y con naturalidad.
    • Céntrate en tí, en tomar conciencia de tu cuerpo y tu respiración, te estarás regalando unos minutos de atención que agradecerás.
  4. No llegues al dolor.
    • Es interesante que te retes, pero nunca llegues al dolor. Sé consciente en todo momento de las señales que te envía tu cuerpo. Si sientes dolor en un ejercicio determinado, simplemente, para.
    • Se pueden encontrar adaptaciones para cualquier ejercicio y persona.
    • Escucha a tu cuerpo y hazle caso, existen numerosos estudios que demuestran que el dolor bloquea el sistema nervioso, de forma que impide integrar cualquier aprendizaje.
  5. Motívate.
    • La primera estrategia para conseguir esto consiste en cambiar nuestra forma de pensar acerca del ejercicio. Empieza cambiando la etiqueta, no digas “ahora tengo que entrenar”, sino “voy a practicar Pilates”.
    • Lo siguiente es imaginarse ese momento como un regalo que te haces, una oportunidad de escapar de la vida externa que te rodea para dedicarte unos minutos de bienestar.
    • Por último mientras te tumbas en la colchoneta piensa “sólo voy a tenderme, estirarme, respirar hondo y saludar a mi cuerpo”. Y entonces, hazlo. Tiéndete, respira y comienza con el primer ejercicio. Quizás las primeras veces pares ahí, no pasa nada. Poco a poco podrás ir añadiendo un segundo o tercer ejercicio…
    • Lo importante es introducir el movimiento regular en tu rutina cotidiana.
  6. Practica, practica y practica.
    • Practica, aunque sean 5 minutos, pero hazlo los días que te hayas propuesto. En el libro Return to life through Contrology, el mismo Joseph sugiere que practicar 10 minutos al día es suficiente para notar los beneficios de este método. Poco a poco el cuerpo irá cambiando de dentro hacia fuera.

“Roma no fue construida en una hora. Por lo que paciencia y persistencia son cualidades imprescindibles en el logro de cualquier esfuerzo que merezca la pena”

J. Pilates

Espero que este post te haya gustado o aclarado algunas ideas. ¿Se te ocurre alguna clave que añadir a las que te he contado? Estaré encantada de escucharte.

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