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El otro día hablando con unas amigas comentábamos que este año está siendo de lo más extraño. Por un lado, gran parte del mundo continúa paralizado o apenas empieza a despertar, por otro, el tiempo parece correr como nunca antes lo había hecho, ¡estamos casi entrando en el sexto mes del año!

¡Esto significa que estamos en el ecuador de 2020! Algunas comentaban que tenían la sensación de haber perdido el año porque no habían podido hacer nada de lo que tenían planeado, otras en cambio, teníamos la sensación de haber hecho muchas cosas (rutinas diarias de ejercicio, nuevas actividades, nuevas recetas, asistir a formaciones online, etc) pero en algo coincidíamos todas, ya fuese con la sensación de rapidez o lentitud, es como si de alguna forma hubiésemos perdido la noción del tiempo.

El tiempo es para todos igual, dependiendo de cómo lo llenemos nos sentiremos más o menos satisfechos con nuestras vidas. Si, como diría el gran maestro Sabina, empezamos a dejar de lamentarnos y preguntarnos: ¿Quién me ha robado el mes de Abril? Y comenzamos a enfocar nuestra mente en los objetivos de los meses que aún están por llegar, el camino será más enriquecedor. Pero claro, eso es fácil decirlo, ¿y hacerlo?

Pienso que el tiempo es relativo, no sólo se mide en años, horas, minutos o segundos. Me gusta pensar en el tiempo como una colección de momentos que nos ayudan a crecer. Y si no, piénsalo por un segundo, ¿qué momentos recuerdas del año pasado? Probablemente no recuerdes los momentos rutinarios enfrascados en horas de trabajo, lo más seguro es que recuerdes aquel fin de semana en el que te diste una escapada sorpresa o aquel otro en que celebraste el cumpleaños de tu mejor amiga, o cuando el bebé de la casa dijo su primera palabra o aquel en el que atravesabas un bache y que seguro, visto hoy con perspectiva, te ha dejado alguna enseñanza…

Aquí y ahora

Nos pasamos la vida con nuestra mente en el pasado o en el futuro, en vez de mantenerla en el aquí y ahora.

Hoy día, resuenan más que nunca estas palabras mágicas que tanto repetían mis profesores en mis clases de interpretación e improvisación hace ya unos años:

<<Actúa y juega con lo que te encuentras aquí y ahora>>

No con la idea preconcebida que tienes en tu cabeza de la escena, de tu personaje o el de tu compañero o de lo que se supone que tiene que ocurrir para que la escena finalice… No se trata de llegar a un fin, sino de disfrutar del proceso.

En definitiva, se trata de jugar con la verdad del momento presente, de escuchar al otro con las antenitas de la atención plena y soltar tu texto con un subtexto, adaptado al clima del momento y a lo que tu compañero te está ofreciendo en este preciso instante. Atreviéndonos a escuchar y recibir de verdad, a liberar nuestra creatividad, a equivocarnos y permitir que el desenlace preconcebido cambiase o no en el último momento.

Sin saberlo, ya con ese entrenamiento estaba trabajando en prestar atención plena al momento presente, lo que hoy se conoce como la meditación Mindfulness.

Más tarde llegaron las formaciones y los entrenamientos más “serios”. Después de años de práctica con caídas y recaídas, con momentos de supermotivación y momentos de hastío con todo aquello que tuviera que ver con la presencia y la consciencia, finalmente te das cuenta, de que es una cuestión de práctica y entrenamiento.

Sí, porque la mente también se entrena, como si fuera un músculo. Y en mentes de naturaleza dispersa, despistada y creativa como la mía, se convierte en una herramienta más que necesaria y además maravillosa para tonificarla.

Tenemos más de 60.000 pensamientos al día, es la naturaleza de nuestra mente. Y no se trata de eliminarlos o dejar la mente en blanco, se trata de aprender a observarla con atención plena y con amabilidad, sin juicios.

“Meditar es cultivar un estado mental. Es un ejercicio. Nadie piensa que puede tocar el piano sin practicar. ¿Por qué esperar que la compasión, el altruismo, la libertad interior y la concentración aparezcan como por arte de magia?”

Matthieu Ricard
mindfulness, atención plena, crecimiento personal, muevete consciente

Curso de introducción al Mindfulness

Si quieres saber más sobre todo ésto te invito a que realices el curso gratuito: Be Mindful, entrena tu mente, un curso de Introducción a Mindfulnes de 7 días que tengo preparado para las suscriptoras de Muévete Consciente. En el que a través de pequeñas píldoras de audio, haremos una breve excursión al mundo de la atención plena en píldoras de audio de máximo 15 minutos y que recibirás cada semana en tu correo.

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Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.

Proverbio árabe

Comenzamos este viernes,

¡Nos vemos muy pronto!

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